Soplillos de Roquetas con un horneado suave.



Hola a tod@s ¿qué tal están?, espero que muy bien, hoy quiero compartir con ustedes una receta de las que te cuentan y dán ganas de hacer inmediatamente. Es una receta muy dulce, para los más golosos, a mi me trae muchos recuerdos de infancia, lo único que hay que tener en cuenta para hacerla bien es el punto de batido de la masa y el horneado óptimo, comenzamos.

Yo recomiendo hacer la mínima cantidad y así coger confianza para otra vez, siempre cabe la posibilidad de que algo falle y se desperdicie.
Necesitamos 2 claras de huevos grandes, 150 grs de azúcar glass, un puñado de almendra tostada, ralladura de limón y la pizca de sal habitual.

Dejar espacio entre ellos pq crecen.



En un bol grande ponemos las dos claras y comenzamos a batir enérgicamente, a mi me gusta hacerlo a mano, si tienes robot de cocida, ideal.
Cuando la tenemos montada, es decir , que podemos poner el bol boca abajo y no se cae, añadimos el azúcar en varias veces y seguimos batiendo, por último ponemos las almendras enteras o a trozos, la ralladura y la sal.

Seguimos batiendo, la masa debe quedar muy muy firme, que forme picos y no se mueva al volcar el bol. Es el momento de pasarla a la bandeja de hornear. Si queremos lucirnos cogemos la manga pastelera y boquilla de estrella ancha y formamos piezas alargadas y altas. En mi caso usé dos cucharas y también conseguí formas atractivas.

El horno lo tenemos que tener a 170 grados, los soplillos de Roquetas de Mar (Almería),  se suelen cocer a 150 grados durante 10 minutos hasta que rajen la corteza, pero a mí me gusta más cocerlos a temperatura más suave, se consigue una corteza más blanca y crujiente, un cuerpo más hueco con el corazón cremoso y en definitiva mejor presencia.

Es así com deben quedar, incluso un poco más gruesa la capa exterior, se consigue con menor temperaruta y más tiempo.



Total,  que mis soplillos o suspiros (nombre característico el menos por Castro del Río, Córdoba) los introduje al horno y lo baje a 100 grados, así los tuve 90 minutos y entonces apagué el horno y los dejé al calorcito hasta que se enfriaron.

El resultado fué muy satisfactorio, nunca los había hecho con almendra, para mí, prescindibles y el sabor a limón estaba muy presente,  cerrar los ojos y degustar uno de éstos es como retroceder en el tiempo 30 años,  viajar en el tiempo a través del sabor es algo maravilloso ¿ también te pasa con algún sabor?

Sin más, me despido hasta la próxima, os deseo un feliz mes de septiempre y que seáis felices, cuanto más, mejor.
Atentemente, 
                                            Manuel Bermúdez.

1 comentario:

  1. Te quedaron espectaculares!!....y esos panes de hamburguesa se ven tentadores!!!.......Abrazotes, Marcela

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Tus comentarios enriquecen éste blog.
Muchas gracias de parte de Lolotron,
más conocido como Manuel Bermúdez.
(Castro del Río , Córdoba).