Termino los caracoles del otro día con un arrocito. Primera vez + 100 kms en bici.

 


Tras unos minutos emplatado.


Éste arroz tengo que hacerlo obligado al menos una vez al año, para mí es el más bueno y eso que ni se le acerque al que me hacía mi madre hace unos años.

No voy a compartir la receta porque los que me leéis ya sabéis hacer un arroz con los ojos cerrados, tan sólo reseñar la importancia de lavar correctamente y bien los caracoles, éso lo explico en el anterior post bien detallado, ahí está la clave del éxito de cualquier receta con caracoles.


Recién apartado.


Para éste arroz tan sólo cogí parte de la salsa y algunos de ellos, añadí un poco de caldo, se puede usar el que sea y un puñado de arroz, también puse un poco de colorante, por eso quedó ese color tan bonito. Hay cocineros que rehuyen del colorante por que dicen que no es natural, y aunque no influye en el sabor, la comida entra por la vista, hazme caso y ponle siempre colorante alimentario al arroz.

Y tú que me estas leyendo ¿Disfrutas comiendo un buen plato de arroz con caracoles?


A cámara cerca, como me gusta.



Si hay algo que me hace sentir joven, es que aún se me pasen retos deportivos por la cabeza y éste año pensando y pensando, me dí cuenta que aún no había pasado nunca de los 100 k en bici, alguna vez fuí a Cabra, a Córdoba e incluso una vez fuí a Alcaudete, pero siempre rozando las 3 cifras.


Antigua carretera de Madrid, a la altura de Carbonell.



El pasado 17 de Abril por fín hice el reto de mas 100k en bici de carretera, fué una ruta muy chula desde Castro del Río a la capital Córdoba , entrando por Alcolea, atravesando la Sierra casi de punta a punta y volviendo por la carretera n 432.

Fuí acompañado de mi primo Edu y el incombustible Rafael Jurado, que anda mucho mucho en bici, la salida fué tempranito, sobre las 8 de la mañana, el día era espléndido, no llevaríamos ni 35 kms cuando surgió el primer imprevisto. Pinché o mas bien pellizqué la cámara de un llantazo, paramos a cambiar la cámara.


Seguimos y casi llegando a la antigua carretera nacional de madrid, pasamos un pequeño tunel con resalto y track!!!! a Rafael le pegó un crujido el manillar, pero por suerte solo se le habia aflojado algun tornillo y se le había girado un poco hacia abajo, apretar y listo.

A la altura de Carbonell, fabrica de aceite, nos hicimos unas fotos para el recuerdo, poco después hicimos la parte más dura de la ruta, mas de 7 kms  de subida atravesando la avenida Carlos III, Chinales, el Naranjo y la Sierra para arriba.

En mitad de la subida me dió un bajón bueno, no movia la bici ni poniendome depie, uffff, eché pie a tierra, bebí y comí un plátano y me puse de nuevo a la batalla.

Una vez cerca de las antenas, pasamos delante de las Piscinas Assuan, seguimos a la derecha, toca bajar, con zonas sombrias, hay que tener mucho ojo con las curvas tan cerradas, en seguida salimos cerca del Hipercor.


Justo después de una rampa que me dejó reventado, en la sierra de Córdoba.


Cojemos la Ronda, nos surge la duda si es transitable por bicicletas, creemos que sí, pues no hay ninguna señal que lo prohíba, en cualquier caso, yo, en casi 3 años pasando por allí diariamente, solo he visto un par de veces algún ciclista.

Por lo tanto, lo mejor es no tomarla. A la altura de la Torrecilla desvío, dejamos el centro comercial Mediamark-Sprinter.... y una calle bacheada hasta la ronda del Sector Sur. Allí surge el segundo pinchazo, la rueda trasera de mi primo Eduarfo, lo soluciona rápidamente y ponemos rumbo directo a CASTRO DEL RÍO .

En éste punto es más cuestión de cabeza que de piernas, cada uno coge su ritmo.

Eduardo en cabeza a los pocos minutos le pierdo de vista, detrás va Rafael con un pequeño dolor en la rodilla y por último yo con los cuadriceps bastante cargados.

En cualquier caso con sensación de disfrutar, sabiendo lo que hay por delante, sin un calor excesivo, van pasando los kms, poco antes del nuevo radar empieza la última subida que termina justo en la pasarela que atraviesa la nacional a la altura de Espejo.

Desde allí ya todo es dejarse caer, justo en Espejo los veo tomándose una birra y me gritan no pares que ya vamos, así terminé esta gran mañana de ciclismo.

Con un total de 131 km acumulados y de desnivel ni velocidad media ni idea, pues parece que mi gps no está diseñado para rutas largas o yo fallé al guardar la actividad, el caso es que lo pasamos genial.

Ahora a maquinar el próximo reto... mtb, carretera, carrera a pie, motoclismo ¿quien sabe?

Nos vemos pronto con alguna que otra aventura, chao chao feliz fin de semana.

Caracolacos picantes en salsa, éste año paso de los de caldo.

El resultado de la mañana de cocina.


Hola a tod@s, por fin tuve tiempo de poder cocinar caracoles éste año, al ser una receta tan laboriosa, hay que tener libre una mañana casi entera. 

Justo antes de lavarlos.


¡Que años aquellos en que salía a buscarlos por los alrededores del río y las huertas de Castro del Río!, justo después de alguna lluvia y cuando apretaba el sol, es cuando más se encontraban. 

Aquello si que era disfrutar de la naturaleza, no es que ahora no se pueda pero seguro que está todo mucho más rebuscado y perseguido y como que no.

A fuego bajo.


Lo que yo conozco sobre estos animales, tenemos 3 tipos básicamente, los pequeños que se cocinan en caldo, los tipo cabrillas que se pueden cocinar tanto en caldo como en salsa y los protagonistas de la receta de hoy, que por aquí por la zona donde yo vivo se llaman popularmente "aberrugaos".

Este año me paso a los gordos, quería probar esta receta de chuparse los dedos, necesitamos 1 kg de caracoles bien hermosos, 1 cebolla grande, 3 dientes de ajo, 3 tomates maduros, un trozo de limón, 1 cucharada de pimentón picante, aceite de oliva, sal y nuez moscada, ¡vamos al asunto!

Todo lo necesario para ésta receta.


Para comenzar , si no los vas a preparar justo al comprarlos , mételos en una cuba con orificios en la tapa, ponles un poco de harina a modo de alimento, y ponles peso encima que no se salgan.

Cocinalos cuanto antes, lo primero es lavarlos de impurezas externas como trozos de conchas, palillos .... Prepara un baño con agua y bastante sal disuelta y mételos removiendo con la mano, hasta que el agua se vuelva densa por las babas que expulsan. Tira el agua y pon agua-sal nueva. Repite éste proceso tres veces.

Una vez hayas terminado, prepara una olla con agua fría, ponla en el fuego más débil que tengas , introducelos y unta el borde de la olla con un trozo de limón , para evitar que se salgan.

Cuando dejen de moverse (+ descansen en paz    ;), pásalos a fuego fuerte y pronto comenzará lo que  yo llamo la "fiesta de la espuma", van a soltar muchísimas impurezas que debes retirar con un cazo, cuando dejen de soltar espuma, pásalos a otra olla con agua limpia y que cuezan 5 minutillos, ya están listos para integrarlos con la salsa.


El comienzo del desespume.


Para elaborar la salsa, hacer como siempre, pochar en aceite ajo, cebolla, rehogar el pimentón, poner el tomate rallado, cocinar un poco , añadir algo de agua de cocción de los caracoles, sal y nuez moscada al gusto y triturar.

Ya solo queda añadir los flamantes caracoles y dar una pequeña cocción de 5 minutos.

Digamos que  ésto seria formato tapa, la ración  20 unidades por lo menos.


Espero que te guste mi receta o al menos te haya entretenido un rato.

Recetas de caracoles en salsa hay miles, digamos que ésta sería lo básico básico pero no por ello peor, a mí me quedó justo con el toque picante que yo quería.

Otro punto importante es como flipó mi niño de 4 años con cada paso de la receta , fué algo que me gustó mucho, si bien es cierto que debí haber indultado un caracol que le hubiese dado juego pero otra vez será.

Para otro día haremos un arroz con éstos caracoles, receta top que o la amas o la odias, para mí uno de los mejores arroces que se pueden hacer.

Sin más me despido hasta la próxima, feliz semana a tod@s.