Hola a tod@s ¿Que tal están? Espero que muy bien, hoy vengo a hablaros de un alimento silvestre, las collejas tienen un nombre científico de Silene Vulgaris.
Están en la zona del Mediterráneo en terrenos poco labrados, a primeros de la primavera.
No recuerdo la primera vez que las probé pero seguro que fué de niño ya que en casa apreciamos mucho los recursos naturales del campo.
Especial atención a las que nacen en zonas de otros cultivos ya que pueden estar tratados con productos fitosanitarios, si dudamos, mejor dejarlas allí.
Los tallos pequeños se pueden cocinar tal cual, los más grandes hay que desecharlos, quedándonos con la hoja. Su sabor es como el de la espinaca pero con más intensidad.
Su aprovechamiento es el mismo de las acelgas-espinacas, mayormente en revueltos, tortillas, esparragados, guisos, cremas y los pequeños brotes en ensaladas.
En su última etapa la planta echa unas flores blancas que más tarde dejan unas semillas para la próxima brotación de collejas.
Para la receta de hoy vendría a tener aproximadamente 1 kilo de ésta planta, en bruto , al limpiarlos, me quedaría 500 gramos.
Con ésta cantidad apenas pude hacer dos raciones de Collejas esparragadas con huevo.
Ya sabéis que el esparragado es una elaboración que consiste en saltear las verduras de hoja y añadir un majado de pan frito, ajo frito, pimentón, sal y vinagre, cocinar hasta que esté perfectamente integrado.
Lo primero fué cocerlas , ello suele llevar apenas 5 minutillos a fuego medio, escurrirlas bien y pasarlas a una sartén con un poco del mejor aceite de oliva que tengáis.
Una vez allí, se van haciendo a fuego suave, mientras fileteamos los ajos y los doramos, en el mismo aceite , doramos tres rebanaditas de pan y por último ponemos el pimentón picante, para evitar que se queme, en apenas 4 o 5 segundos ponemos el chorreón de vinagre y apartamos.
Ésta vez, pasé todo al mortero con algo de sal y en un momento lo tenía, normalmente soy más de usar la batidora.
Unificarlo todo y cocinar 3 minutillos más, Para engordar un poco el asunto, tuve que añadir un par de huevos y cuajarlos a modo huevos revueltos. Así fué como me quedó.
Esto es lo que yo considero darse un capricho por que no es un producto que se pueda encontrar en los supermercados y para recogerlo hay que darse un buen paseo por el campo.
Sin más me despido, espero haberos entretenido un rato y recordad que hace unos meses creé el grupo de facebook Diversión en la cocina, echad un ojo y si os gusta, uníos aquí.
Un abrazo, cocinillas.