Acelgas de temporada y descubriendo el ramal Baena-Luque en bici.




Las acelgas son un alimento probablemente de los más saludables y energéticos que existen, lo que vienen a llamar superalimentos, y en éstos días del año están totalmente de temporada en las huertas de aquí de la zona.

Ya es como una tradición comer acelgas naturales todos los años en estas fechas, en mí caso fué un buen manojo que me dió mi suegro, claro que es un poco engorroso ponerse a clasificar y cortar todos los tallitos y las zonas más feas, que no sirven, pero siempre, desde niño lo he hecho y es muy gratificante.




En mi caso corté las hojas y los tallos por separado y también los cocí en agua hirviendo también por separado pero a la hora de cocinarlos lo junté todo y lo uní a un refrito de cebolla y ajo, una pizca de sal y un par de huevos de campo.

Quedaron deliciosas, a éste tipo de revueltos también suelo ponerle queso rallado, el que tenga por casa, vale tanto un parmesano en polvo, como un curado o semicurado a trocitos, le dá un toque excelente.




El otro día por fín tuve la oportunidad de hacer en bici el tramo de via verde que une Baena con Luque, o mas bien , con Estación de Luque.

Foto de www.estaciondeluque.es



Y es que tanto tiempo pasando por alli por la carretera que vá paralela y no tenía  ni idea de su existencia.

Bien, el ramal nace donde termina Baena , junto a la carretera nacional 432, justo a 10 metros del supermercado Lidl, tras hacer un par de curvas cerradas bordeando el pueblo toma dirección Granada.

Es como todos los tramos de vía verde, un camino de unos 3 metros de ancho, en éste caso, con asfalto y que va sobre todo entre olivos.

No es camino para correr mucho pues es muy transitado por ciclistas veteranos y padres con sus hijos y la visibilidad no es buena.

No tardamos mucho en llegar a una pequeña área de descanso, con buenas vista, justo en frente de la urbanización llamada Zambudio, seguimos ruta y pasamos junto a una especie de hotel o casa rural, no me quedó claro lo que era.

Seguimos y llegamos justo a la variante donde tenemos que pasar por debajo y girar a la derecha para volver a un sube y baja continuo junto a la nacional, cruzándonos continuamente con cicloturistas y runners.

Sobre el km 5 mas o menos pasamos junto a una especie de establo con un burrito y un caballo, cruzamos una carretera secundaria y encaramos la parte final, llegamos a un tramo de grava y sobre el km 6.5 o  7 cruzamos el puente de hierro donde yo me pongo camino de vuelta.

Ahí se encuentra el restaurante Nicols, un lugar estratégico, en la Estación de Luque, situado justo en el punto medio de la via verde del aceite que une la ciudad de Jaén con el pueblo de Puente Genil, con una longitud de 125 kms   y que ojalá este año pueda completar en un par de etapas, siempre y cuando la situación sanitaria, lo permita, que ya va siendo hora.

También es lugar de parada para turistas por el museo del aceite que posee y lugar para reponer fuerzas para furgoneteros y motoristas.

Mi niño en el trenecito.


Sin más me despido hasta la próxima, espero haberos entretenido un rato y si os interesa el cicloturismo ya sabéis que esta ruta hay que hacerla sí o sí.
Un abrazo a tod@s y feliz día.

3 comentarios:

  1. Que bonico tu niño!! A mi las acelgas me chiflan, siempre tan ricas :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias, a mi también me gustan mucho pero debería comerlas más, un abrazo chao chao

    ResponderEliminar
  3. Amo las acelgas...las planto yo misma y las como tiernas para no desperdiciar nada....hare tu revuelto con queso....para mi tortilla de acelgas o ravioles!.......Abrazotes, Marcela

    ResponderEliminar

Tus comentarios enriquecen éste blog.
Muchas gracias de parte de Lolotron,
más conocido como Manuel Bermúdez.
(Castro del Río , Córdoba).