Un año más llegaba Maratón de Málaga, la carrera en la que pongo toda la preparación del año, y éste año el tiempo con acompañaba, con 100% de posibilidades de lluvia, no quedaba otra que prepararse para "sobrevivir a la carrera".
El sábado sobre las 13:00 partía hacia Málaga, con buen tiempo, éste año tenía reservada habitación en pleno centro, sólo llegar ya me doy cuenta que no se si había sido lo mejor, más de una hora dando vueltas para poder dejar el coche aparcado, una locura....
Una vez hago el check-in , sin tiempo que perder hacia el puerto de Málaga, donde habían instalado éste año la feria del corredor, un paseo demasiado largo, era justo al final de todo. Me gustaba más cuando la hacían en el pabellón Martín Carpena.
En la feria la verdad que todo rapidísimo, se vé que la gente este año no lo había dejado para el final, lo primero un stand de motos yamaha, raro..... Sigo hacia delante, en seguida me hago con el dorsal, paso para recoger la camiseta y echo un ojo al merchandaising de la carrera.
Justo al salir, están entrevistando una vez más a Abel Antón y Martín Fiz, por supuesto me paro a escucharlos, nunca están de más unos consejos.
Ya sólo quedaba volver dando un paseo al alojamiento, menudo ambientazo que hay siempre en esta ciudad en éstas fechas, se echa todo el mundo a la calle, además coincidiendo con el megapuente de ésta semana.
Una vez en el centro me dá tiempo a ver la iluminación de la calle Larios, subo al hostal y cuando entro en la habitación, literalmente parecía que acababa de entrar en un bar, menudo ruido que había, ésta noche iba a dormir poco, DIOSSS!!! y es que la ventana daba a una calle estrecha llena de terrazas.
Domingo por la mañana, me levanto sin haber dormido pero cosa extraña, no tengo sensación de cansancio. Me asomo y cae una leve llovizna.
Me coloco todos lo bártulos, desayuno fuerte y apuro en el hostal hasta ultima hora, salgo y en seguida en el arco de salida.
Amanece poco a poco, un año más , con esa sensación de trabajo conseguido, me emociono sólo un poco, no hay tiempo.
Salimos en seco, somos 8000, primeros kms muy bien, sobre el 8 se pone la cosa fea, empieza a llover, máxima precaución en charcos y zonas resbaladizas, saco mi chaleco .
km 15, en las mismas, sigue lluvia aunque la mayoría de la gente vá sin chubasquero, empiezo a pensar en comer y no llevo barritas ni geles, por suerte en un par de kms aparece un avituallamiento de lujo, como llevaba bolsillos, me pillo varios trozos de plátanos.
km 20, buenas sensaciones aún, ya llevamos casi la mitad, en seguida bebemos agua, yo siempre llevo mi botella en la mano, me gusta beber con mucha frecuencia. Acaba la media y nos quedamos más claritos.
km 25, ya hemos pasado el Faro y nos dirigimos a la zona oeste de la ciudad, sigue la lluvia fina intermitente, sobre éste km estaba rodando por debajo de 5 minutos el km pero iba a menos.
Llegamos a un estadio, damos una vuelta a las pistas, grandes avenidas aunque sin mucho desnivel, hay que ir royendo km a km sin pensar más allá.
Creo que era sobre el km 36 cuando la liebre de 3:30 me rebasa poco a poco, un gran numero de corredores pero que no podía cambiar mi plan de carrera , yo a lo mío.
Aquí es cuando ves corredores con 15 o 20 años más que yo, que te adelantan, y piensas ¿algo podría haber entrenado mejor?
Es un momento difícil, en que dán ganas de ponerse a andar, de hecho en tres ocasiones lo hice para beber con tranquilidad, pero es un error pues la inercia de carrera no se puede perder.
Una vez alcanzado el km 40 ya es un acto de fé , la gente te lleva en volandas, un poco menos que otros años por el mal tiempo pero muy efusivos , cuando encaras la calle Larios te sientes ganador, otra vez lo has conseguido y van 9, siento que ya me quedan pocos cartuchos para correr Maratón, aunque vendrán nuevas aventuras deportivas de otro tipo.
Una vez cruzas la linea de meta, solo piensas en sentarte, es una sensación muy rara, te duele todo, una vez más , mi mal tono muscular me pasa factura, el gimnasio en mucho más importante de lo que parece.
Finalmente, un tiempo de 3 horas y 39 minutos, en un día que lo importante era terminar, el día terminó abriendo y lució el sol camino a Castro del Río.
Sin más me despido, Málaga nunca decepciona, una ciudad que me encanta, dar las gracias a toda la organización de la carrera, en especial a voluntarios y grupos de animación, espero haberos entretenido un rato, no leemos en la próxima.
FELICES FIESTAS A TOD@S.
Que bien!....siempre deportista!!.....Que tengas una hermosa Navidad y lo mejor para ti y tu familia el 2023.....Abrazotes, Marcela
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