Son arbustos que llegan a poco más de un metro de alto, sus hojas son de forma oblonda o lanceada. Lo más interesante son los frutos, muy decorativos, que aparecen en verano y van cambiando su coloración desde el verde inicial, pasando por el naranja hasta llegar al rojo.
Se utilizan en jardines de clima mediterráneo y en el interior en climas más fríos. Es importante advertir que los frutos son tóxicos y deben estar lejos del alcance de niños pequeños.
El tomatito de Jerusalem necesita una exposición soleada , ya sea en interior o exterior.
El suelo ideal para esta planta es una buena tierra de jardín , desinfectada y ligera.
En caso de trasplante es recomendable hacerlo cuando empiezan a brota.
Regar abundantemente en verano e ir reduciendo los riegos según se acerque el frío.
Se recomienda abonar cada 15 días con fertilizante mineral durante el verano.
Puede podarse energicamente en marzo si pierde las hojas para favorecer nuevos brotes primaverales.
Pueden ser atacados por pulgones, siendo propensos a enfermedades producidas por hongos como el oidio o el mildiu.
Se multiplican bien por semillas sembradas a final de invierno.
Aunque parezca comestible, sus bayas son venenosas y deben alejarse del alcance de niños y animales.
Ostres, qué fàcils de confondre amb els tomàquets cherry! Gràcies per l'avís! Petons!
ResponderEliminarpues yo tb los confundia con los cherrys, y con el veneno no veas, jeje
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